¡ Rumbo al horizonte !
LA NAVEGACIÓN DE ALTURA A VELA
Cruzar "el charco" es ir a ver lo que sucede detrás del horizonte, se emprende tanto por el placer intrínseco del viaje en el mar, como por el descubrimiento de un destino final. Y aunque resulte doblemente placentero, el ejercicio no es del todo trivial. Será tanto más satisfactorio y se llevará a cabo de una manera tanto más serena cuanto más tranquilamente lo hayamos preparado.
ENTENDIENDO LA NAVEGACIÓN COSTA AFUERA
La navegación en alta mar comienza donde termina la navegación visual, cuando la tierra y sus hitos desaparecen tras el horizonte. Llegar a alta mar significa comprometerse con una lógica de "cruce", y prepararse para pasar -al menos- una noche en alta mar. Ya se trate de llegar a Madeira, dirigirse en las Islas Portuguesas o las Islas Canarias, o incluso cruzar realmente el Atlántico, las particularidades de la navegación en alta mar obviamente no se manifestarán en la misma escala, pero las habilidades requeridas sí son del mismo orden.
Ya sea modesta o de gran escala, una navegación de altura no se puede improvisar. El velero y la tripulación deben estar preparados para las condiciones de navegación que se puedan encontrar, asegurar su autonomía en energía eléctrica verificando el funcionamiento de todos los sistemas a bordo. Bajo la autoridad de un patrón, cuyas responsabilidades no pueden subestimarse, la tripulación debe adoptar un método eficaz de organización para garantizar el buen funcionamiento del barco a lo largo del tiempo, pero también la vida comunitaria en un espacio restringido y bajo la influencia de muchas limitaciones.
Para que siga siendo de principio a fin un viaje de placer, un crucero en alta mar supone una forma especial de rigor. La anticipación sigue siendo una palabra clave, e incluso en un momento en que la electrónica y los medios de comunicación por satélite han mejorado y facilitado el trabajo del navegante, éste debe ser capaz de interpretar los datos meteorológicos de los que dispone. Si bien el software de enrutamiento le permite elegir las rutas más rápidas y seguras, debe ser capaz de comprender la evolución del clima, adaptarse a los fenómenos locales o momentáneos, preparar su aterrizaje.
Finalmente, la lejanía lleva a abordar con mayor agudeza los temas de seguridad, conociendo los procedimientos para solicitar ayuda y sabiendo cómo afrontar situaciones de emergencia, ya sean humanas o materiales.
Una buena preparación pasa por 5 pasos que hay que respetar para prever todos los factores que pueden incidir en la embarcación, en su estado así como en el cansancio de la tripulación y su seguridad.
PREPARA TU VELERO Y TU PROGRAMA
Identificar bien tu programa de regata, para preparar tu navegación, puede parecer algo básico, y sin embargo, es imperativo preparar bien su programa. Si salimos varios días, el capitán debe saber adónde quiere ir y cómo. La tripulación debería saber eso también. Por ejemplo, el plan de ruta debe contemplar 5 escalas, la fecha de regreso, muy importante en función de los vientos y los tiempos de navegación. Navegar de noche y hacer escalas largas puede ser interesante cuando se navega con una tripulación experimentada. Una tripulación no "amarinada" puede cansarse o estresarse rápidamente.

Por lo tanto, el programa debe permitir adaptar la navegación a las habilidades de la tripulación, al equipamiento del barco y anticipar la climatología.
Antes de zarpar, informa a alguien en tierra que te vas y dale tu ruta de navegación, además del seguimiento de la organización de la regata con su GPS.
ANTICIPAR LA METEO
La Meteorología debe tomarse y anotarse en un libro de registro o en un PC, antes de partir. No sólo hay que preocuparse de la meteorología del día, es necesario detenerse en las previsiones. Más allá del riesgo de ventarrones, el interés de anticiparse a la meteorología es planificar las navegaciones. Tener el viento en la cara durante todo el crucero cansará rápidamente a la tripulación y hará que los momentos de inactividad a bordo sean más raros.
También es importante anticiparse a las rachas de viento anunciadas. El tiempo no es una ciencia exacta. De hecho, no es raro que un vendaval anunciado a los 3-4 días llegue antes o después. Anticiparlo permite, por lo menos, anticipar también el regreso.
PREPARA TÚ RUTA Y TU NAVEGACIÓN
La ruta de navegación es también un paso importante en la preparación de tu travesía. En efecto, si unes los dos puntos anteriores, la ruta debe prepararse con precisión. Esto significa que la ruta debe trazarse en un mapa de papel o en una pantalla grande, como la de un plotter o chartplotter. Insisto en este punto porque, en mi opinión, tener una visión global de la situación geográfica es muy importante. Te permite comprender mejor las distancias, entre otras cosas.
De hecho, un software de navegación o un lector de tarjetas con GPS integrado no lo harán todo. Preparar tu ruta significa estudiar los peligros, las boyas, los faros. Significa conocer las corrientes de la zona y buscar posibles fondeaderos a los que retirarse en caso de mal tiempo.
PREPARAR EL VELERO
La preparación del barco pasa por dos etapas, en mi opinión. La primera es más una elección que una preparación. Efectivamente, el programa de regata "OPEN", previsto semanas antes, incluso meses, está condicionado por el velero. No haremos la misma navegación con un pequeño velero. como un Fortuna 9 o incluso un habitable de 45 pies, que con un pesado velero clásico de madera … Yo me quedo con estos extremos. Por tanto, el barco condicionará el programa por sus cualidades marineras, su calado, sus capacidades de recepción y su tecnicidad.
Pero volvamos al tema principal que es preparar tu navegación, antes de partir en una regata de cruceros. La preparación del barco permitirá anticipar la navegación y todos los pequeños problemas que pueden hacerla dolorosa.
Se trata de tener listas las velas y el posible arrizado, siempre más fácil en puerto que en navegación. Es cuestión de comprobar todos los herrajes, la jarcia de marcha, comprobar que está todo, que tenemos repuestos. Finalmente, el interior del velero debe estar limpio, despejado y ordenado. El motor y todos los niveles también deben ser revisados.
El patrón debe asegurarse de que el equipo de seguridad obligatorio esté completo y actualizado. Finalmente, es importante controlar la electrónica marina. Comprueba que los repetidores estén funcionando como GPS, piloto automático, sondas, corredera, y que tengas siempre pilas o baterías de repuesto, etc.
LA TRIPULACIÓN "CREW"
Finalmente, cualquier preparación de la navegación para una regata de cruceros pasa por la preparación de la tripulación. Ya sea en familia o formada por regatistas experimentados o amigos, TODOS deben tener un mínimo de información y preparación. En primer lugar, cada tripulante debe saber dónde está el equipo de seguridad, y conocer la ubicación de la caja de herramientas, mapas y todo el equipamiento de la embarcación. Luego debe conocer el programa de la regata, la duración de las navegaciones y la previsión meteorológica. Finalmente, cada uno debe tener asignado su rol, ya que esto permite optimizar las maniobras y asegurarlas.

La preparación de la tripulación también implica su equipamiento. En primer lugar, hay equipos de seguridad como chalecos de seguridad, linternas frontales, cuchillos,… pero también hay equipos personales. Es muy importante que cada integrante del equipo embarque con traje de agua, gorra, crema solar, gafas de sol, calzado adecuado, etc. En definitiva, dependiendo del programa, se adaptará el equipamiento personal. Pero cada uno debe tener sus cosas bien preparadas.
NO TE OLVIDES DE NAVEGAR RESPETANDO EL MEDIO AMBIENTE
RESPETAR EL MEDIO AMBIENTE
La contaminación puede perjudicar la reproducción de muchas especies y promover la proliferación de otras nuevas en detrimento de las primeras. Navegar, especialmente a vela, puede dar la impresión de estar en armonía con nuestro entorno... pero ciertos gestos pueden hacer mucho más. Como navegantes, tenemos la obligación moral de proteger el mar y la costa.
Basura cero. El barco es tu hogar en el agua y todos los desechos deben quedar en él. Nada se vierte al mar. Es importante, además, reducir el uso del plástico durante la travesía, y cerciorarse de tener a mano un contenedor de basura. Si hay fumadores en la embarcación, deben prestar atención y sumo cuidado dónde arrojan la colilla de los cigarros.
Si sales a navegar no te canse el preparar. Bon Vent !