Esta Vendée Globe, que habrá coronado al ganador de más edad de la historia (48 años), seguirá siendo una edición atípica en muchos aspectos. En primer lugar, porque el Covid19 ha obligado a que las salidas y llegadas fuesen a puerta cerrada, aunque la ausencia de público no significa ausencia de sentimientos y los escasos privilegiados -medios, equipos, socios y familiares- que tuvieron la oportunidad de ver abiertas las puertas del pueblo, disfrutaron de la enorme emoción de recibir a los marineros.
Esta Vendée Globe también fue inusual por su baja tasa de abandono: un 24,2% por el momento, contra el 44,8% de media en pasadas ediciones. Atípico también por las condiciones meteorológicas particulares, que nunca permitieron a los líderes ampliar la brecha entre sus embarcaciones.
Este clima en particular dio lugar a un escenario que ha mantenido en vilo a los seguidores durante 80 días, finalizando con la distancia más pequeña de esta regata entre el ganador y el subcampeón (2h31). Lo nunca visto, en efecto, con ocho veleros pasando la línea en poco más de 16 horas, dos de los cuales eran veleros con orzas y otros cuatro, foilers de la generación 2016. Esto ayudó a revelar perfiles poco conocidos por el gran público, a destacar maneras diferentes de preparar una Vendée Globe exitosa y sirvió, también, para demostrar que un gran presupuesto no es necesariamente suficiente para ganar.
“Jean Le Cam a mis les pieds dans le plat” (Significado: hablar con franqueza)
El patrón de 62 años ha dado la voz de alarma sobre la espiral inflacionaria de los costes de los veleros, que excluye a las pymes y los jóvenes patrones. El futuro de la Vendée Globe está en juego, cree. Así que éste fue su mensaje, emitido pocas horas después de su llegada: "Espero que esta edición de la Vendée Globe permita a los organizadores mirar el futuro desde otra perspectiva. Es importante que la Vendée Globe siga siendo accesible".
Hasta los comentarios de Jan le Cam fueron atípicos con los periodistas, que no paraban de seguir preguntando por su increíble actuación al frente de la carrera (9 veces líder en la clasificación, largo entre los 3 primeros) pues él, que acaba de completar su 4a Vendée Globe en un barco con orzas rectas, nunca ha dejado de expresar sus dudas sobre el verdadero interés de las grandes “cabeceras” en una regata de este tipo.
Inadecuado para las difíciles condiciones de los mares del sur, según él, los foilers monopolizaron el podio. "Pero ni siquiera me tomaron 24 horas de ventaja y yo tengo un barco de 2007", replica, "todavía podemos plantearnos diferentes cuestiones, ¿no?".
¿Qué cuestiones? Pues, por ejemplo, el patrón de Yes We Cam se pregunta si merece la pena gastar 6 o 7 millones de euros en un foiler que va "apenas más rápido" que un velero de orza recta (Una 4L 😉).
Y añade que “el juicio es obviamente un poco caricaturesco y contradice estadísticas intermedias. Y, en lo que se refiere a esta Vendée Globe 2021, que no tiene en cuenta la secuencia atípica de sistemas meteorológicos desfavorables para los foilers”.
Más allá de la crítica técnica, el que fue pionero en el mundo de los multicascos (Fórmula 40, Orma) apunta a la carrera armamentista que pondría en peligro la accesibilidad del evento.
"Estamos hablando de Foils V1, V2, V3, y valen 400.000 euros el par; el precio total de mi velero es de medio millón de euros. Los muchachos están cansados en los equipos técnicos, el barco se estropea, se rompe y tiene que volver a puerto. No hay visión: agregamos capa sobre capa, para finalmente encontrar que la Versión 1 es mejor que la Versión 3. Creo que al poner las cosas claras encontraremos cosas interesantes para hacer en el futuro ...”. "Una espiral inflacionaria mantenida”, según Jean le Cam, “por equipos de regatas offshore financiados por grandes grupos, a largo plazo, cerraría el acceso del evento a las pymes, que lo han convertido en un éxito como PRB, Maître Coq…. Y , por tanto, "a los jóvenes talentos" que tienen la esperanza de participar a la próxima Vendée Globe 2024”.
Este debate en definitiva no es tan nuevo. Aunque, por el contexto económico ahora es inevitable.
Por su parte y para evitar sacar conclusiones apresuradas, François Gabart recurre a la historia: “La última y única vez que un barco nuevo no ganó la Vendée Globe fue en 2004. En el proceso, ¡se han construido 18 barcos nuevos! Hay una especie de decepción en comparación con lo que imaginamos el rendimiento de la última generación de Imoca, pero eso no significa que, en cuatro años, los foilers no vayan a tardar 60 días para hacer esta vuelta al Mundo ... "
La pregunta del Mes a nuestros Marineros: 😉
Vendée Globe. ¿Una mujer ganará la Vendée Globe 2025?
¡Una mujer que gane la próxima Vendée Globe, por supuesto que es posible! En cualquier caso, esta es mi opinión, la de “Didú”, pues las 6 intrépidas mujeres aventureras de la Vendée Globe 2020 han prácticamente ya llegado todas a “Les Sables d´Olonne”: Clarisse Crémer, Pip Hare, Samantha Davies, Isabelle Joschke, Miranda Merron y Alexia Barrier. Esta está a 2286.22 nm / 4234.08 km de terminar la Vendée Globe con un presupuesto misérrimo, velas de segunda mano y el velero más antiguo de la flota, construido en 1998 y sigue compitiendo con una determinación inquebrantable y un buen humor ejemplar.
Entonces ¿a qué esperan los inversores para la próxima Vendée Globe? ...
¡ Bon Vent !